martes, 7 de mayo de 2013

Praga - Old Town

By Sole


El día no amaneció mejor de lo que había terminado el anterior. Nos pusimos toda la ropa de abrigo que teníamos y bajamos a desayunar.


El desayuno estaba incluido en la tarifa del hotel y resultó ser muy bueno, de hecho el mejor que tuvimos en Europa. Incluía café, té, yogurt, leche, jugos, agua, cereales, semillas, frutas secas, desecadas y frescas, panes, manteca, mermeladas, huevos duros y revueltos, salchichas y bacon fritos, paté, ensaladas (ají, tomate, queso y aceitunas y pepino), bollerías, fiambres y quesos. Lo que uno quisiera ahí estaba, esperando ser comido.

Hicimos un desayuno discreto, aunque comimos un poco más de lo habitual, de modo de llegar sin hambre hasta el mediodía. 

Ya teníamos armado el circuito de la mañana: Camino Real por Old Town.


Tomamos Legerova hacia el Museo Nacional, que se encontraba cerrado. Según las guías alberga en su interior exposiciones permanentes sobre zoología, paleontología, historia, mineralogía, y numismática. Ahí ya nos cruzamos con varios turistas que sacaban fotos. Seguimos caminando hacia la Torre de la Pólvora, el punto de partida de nuestra recorrida matutina. Esta torre separa la ciudad vieja de la ciudad nueva. Desde sus 65 metros de altura ofrece una vista panorámica de la ciudad, con un costo de 50 Kc. No tuvimos el placer de entrar, sólo le sacamos algunas fotos y pasamos por debajo de la misma, tomando la calle Celetná. Esta es una calle peatonal que conduce a la Plaza vieja. Esta bordeada por edificios que en sus plantas bajas tienen locales comerciales, la mayoría de venta de souvenirs. Entramos en un par, sin comprar nada, más de los mismo, llaveros, imanes, tazas y remeras.

Torre de la Pólvora



Luego de recorrer unos 200 o tal vez 300 metros llegamos a la Plaza de la Ciudad Vieja, uno de los puntos obligatorios de visita de la ciudad. Encantadora! Acá realmente conocimos a la masa de turistas, los que habíamos visto previamente, quedaron reducidos a una pequeñísima muestra luego de ver las hordas humanas que iban de un lugar a otro. Estaban los que ya venían en grupo y los que se iban agrupando alrededor de los guías vestidos con camperas de diferentes colores y paraguas que indicaban el idioma en el que hablaban, y se encontraban ahí vendiendo sus servicios. Demasiada gente para mi gusto, pero es el costo que hay que pagar cuando se visitan este tipo de lugares.
En los alrededores de la plaza fuimos descubriendo los diferentes puntos de interés que teníamos apuntados en nuestro machete:

  • Iglesia de la Virgen María ante el Týn: es la iglesia más importante luego de la catedral. La particularidad es que para acceder a esta hay que atravesar un pequeño edificio, la escuela de Týn. justo ese día era lunes y estaba cerrada.
  • Casa de la campana de piedra: nada en particular, una casa que en la ochava tiene construida una campana de piedra.
  • Casa del unicornio blanco.
  • Iglesia de San Nicolás.
  • Palacio de la familia Goltz- Kinsky
  • Monumento a Jas Hus: ubicado en el centro de la plaza.
  • Torre del Ayuntamiento con su reloj astronómico y ayuntamiento: sin lugar a dudas es uno de los lugares más emblemáticos de Praga, que requiere una especial mención.




Iglesia de la Virgen María ante el Týn
La torre del ayuntamiento, a la que también se puede acceder pagando 50 Kč, tiene en una de sus paredes exteriores un reloj astronómico muy bonito. Cada vez que el reloj marcaba las horas en punto, o sea 9:00, 10:00, 11:00, había un desfile de figuras “El paseo de los apóstoles”,  que se veían a través de dos puertitas ubicadas arriba del reloj. Rodeando el mismo había cuatro imágenes, que se movían al tiempo que desfilaban los apóstoles y sonaban las campanadas. Estas imágenes según lo que he leído representaban la vanidad (un hombre que sostiene un espejo), la avaricia (un comerciante judío con una bolsa), la muerte (un esqueleto) y la lujuria (un príncipe turco con una mandolina). El espectáculo culminaba con un trompetista que tocaba una melodía en lo alto de la torre, asomándose por cada uno de los cuatro lados.
Cada vez que estaba por dar la hora en punto, grandes grupos de personas se aglomeraban frente al reloj para presenciar el espectáculo. Cuando sonaba la primera campanada, se escuchaba una exclamación de asombro que culminaba con aplausos y saludos al trompetista. Tuvimos la oportunidad de presenciarlo varias de las veces que pasamos por el lugar. Seba se indignaba cada vez que escuchaba el "guau" colectivo cuando el esqueletito movía el brazo y comenzaban a sonar las campanas, y mucho más cuando la gente saludaba al trompetista.

Reloj astronómico en la torre del Ayuntamiento
En esta primera visita al lugar ya había pasado el show y nos limitamos a observar el reloj y la torre sin tanta gente delante. Aunque no pudimos sacar las fotos que queríamos porque había 10 parejas de orientales, ellas vestidas con sus blancos vestidos de bodas y ellos con sus trajes, sacándose fotos!!! No sé de qué país serían pero pudimos romper el mito que dice “son todos iguales”. Había mujeres más altas, más bajas, más flacas, más gordas, más lindas y más feas. Ya habría tiempo en otra oportunidad para sacar una foto ahí, parecía que no tenían intensión de moverse de ahí, iba a ser una larga sesión de fotos...

Novias y novios en el Ayuntamiento
Recorrimos las calles circundantes a la plaza, donde vimos más tiendas que vendían souvenirs, restaurantes, y hasta el Sex Machine Museum, donde no entramos, terminando en Karlova ulice o calle Carlos que es la que conduce al puente homónimo. Es una de las calles que más gente tenía, y lo curioso era que si uno se desviaba a las calles paralelas podía comprobar que estaban vacías!!! Toda la gente en la misma calle o bien caminando en grupo siguiendo a un guía, o siguiendo las indicaciones de las guías de papel. Rodeando esta calle había más negocios y algunos locales de comida; nos llamó la atención la presencia de algunos hombres de tez muy oscura, que nos recordaron a Bubba de Forest Gump, que ofrecían viajes en barco por el Moldava. Sería en un barco camaronero?

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