domingo, 15 de mayo de 2016

Seguimos recorriendo Santiango: La Chascona, una casa que no tiene nada de chasco!

By Sole

Cuando salimos al exterior notamos que el cielo continua despejado y la temperatura en ascenso; apuesto que debemos estar cerca de los 28ºC pronosticados. Tras cruzar la calle llegamos a un parque, y un poco más allá los vestigios con río Mapocho que atraviesa la ciudad corriendo en el fondo de un cajón artificial construido por el hombre. Al ser un río de deshielo, actualmente el caudal es escaso. Es muy agradable encontrar espacios verdes en medio de la ciudad para abstraerse un poco de tanto cemento y el caos circundante. 


Río Mapocho en su canal artificial

Emprendemos la caminata de la tarde por esta sucesión de parques encontrándonos con el Museo de Bellas Artes a nuestra derecha, y justito frente a este una inconfundible obra de Botero. Ese caballo de partas gordas no puede haber sido pensado y llevado a la realidad por otra persona! Luego de la foto obligatoria llegamos al parque Forestal. Nada más lindo que un gran espacio verde con árboles y bancos en su sombra. Un lugar ideal para sentarse a leer, comer algo o simplemente a descansar en sus bancos. Qué calor que hace! Igual no me quejo! Prefiero un día así a uno con lluvia.


Museo de Bellas Artes

El caballo de Botero
Lo atravesamos sin detenernos, disfrutando de la sombra de los árboles. Cruzamos el río por uno de los tantos puentes, acercándonos lentamente hacia nuestro próximo destino. Tal como indicaba el mapa pasamos por una calle cuyo nombre nos llama la atención: Pio Nono!!! Supongo que será en honor a un Papa y no a la bollería hecha con harina, azúcar y huevos. Es increíble como de una cuadra a otra todo cambia… al girar dejamos atrás una calle desolada y nos internalizamos en el bullicio. De un lado de la calle queda la universidad y del otro un pintoresco patio de comidas –Patio Bellavista- con una amplia variedad de opciones culinarias y mesitas al aire libre. Tras recorrerlo nos llevamos la impresión de que es un lugar interesante para tomar algo al atardecer o comer en una noche de verano.

Otra vez en la calle nos encontramos con una seguidilla de restaurantes/ locales bailables que aún emanan un mix de olor a alcohol y cigarrillo. Parecen ser antros de noche y restaurantes de día, con mesas en la calle para evitar la hediondez del interior. Estos olores sumados a la música  de Mark Anthony y el show en vivo de un grupo de rap le dan cierta atemporalidad al lugar… tranquilamente podría haber sido las 2 de la madrugada.
Avanzamos una cuadra más y el silencio vuelve a apoderarse del lugar. El barrio recupera la tranquilidad. Unos metros más adelante hallamos lo que venimos buscando: La Chascona!




Se trata nada menos que de la casa que perteneció a Pablo Neruda. En realidad es la casa que tenía en Santiago, también tenía una en Valparaíso y otra en Isla Negra.
Pagamos los $5000 de entrada, dejamos las mochilas en los lockers y comenzamos el recorrido siguiendo las explicaciones de la audioguía incluida en lo abonado. Lamentablemente sólo se puede sacar fotos en el exterior de la casa, el interior sólo quedará plasmado en mi retina. (Gracias a Google van a tener la posibilidad de ver el interior en algunas fotos que tomé prestadas).

La visita comienza en un patio donde ya se pueden ver un par de coloridas pinturas en las paredes y una reja que incluye camufladas las letras P y M haciendo referencia a los habitantes de la casa. Así, casi de casualidad me enteré que Neruda tuvo 3 mujeres oficiales. Esta casa corresponde a su vida junto a la tercera, Matilde Urrutia. Un tiempo después de una relación casual, se reencontraron y decidieron emprender un camino en común. En un principio compró esta casa para alojar a Matilde y tener un lugar para sus encuentros clandestinos hasta que finalmente dejó a su segunda esposa, una argentina varias años mayor que él, y la transformó en una de sus moradas. El nombre "La Chascona" de la casa hace justamente referencia a la cabellera enmarañada de esta mujer que parece haber sido su gran amor con quien permaneció hasta el día de su muerte el 23 de septiembre de 1973.


El ingreso desde uno de los patios

Matilde Urrutia según Diego Rivera (http://www.bitacora.com.uy/)

A medida que vamos recorriendo la casa voy descubriendo aspectos de Neruda que hasta este momento me eran desconocidos, y en algunos casos bastantes curiosos, esos que no figuran en las biografías formales. Basta con el ver el primer ambiente: el bar del capitán. Fiel a su nombre, esta habitación podría haber pertenecido a un barco –a Pablo le gustaba el mar y los barcos pero prefería vivir en tierra firme-. Esta especie de comedor incluye un pequeño bar que perteneció a un barco, y en el espacio contiguo, una mesa de madera  alargada, un tanto angosta para que las palabras entre los comensales no se perdieran, con sillas haciendo juego. Me llamaron mucho la atención los objetos que adornaban el lugar como la vajilla, cuadros, mesitas, y chucherías que Pablo fue trayendo de sus viajes por Europa y Asia. Esto reafirma la teoría que tenemos con Seba (pero que nos siempre ponemos en práctica): si estás de viaje y algo te gusta, cómpralo!!! Sino después te vas a arrepentir… Neruda por distintas razones –funciones diplomáticas, exilio, placer-  fue un viajante y coleccionista de objetos interesantes.


El comedor (http://www.idealista.com)

Siguiendo con la casa, una pequeña puerta nos da acceso a un pasaje secreto, la ruta de escape que utilizaba Pablo para abandonar sigilosamente a las visitas e irse a dormir la siesta que era sagrada! También usaba esta puerta para hacer sus apariciones, tomando por sorpresa a sus invitados. Apostaría a que fue un hombre bastante sociable por el largo de su mesa, con sentido del humor como lo demuestra su salero y pimentero –en lugar de decir “Sal” y “Pimienta”, decían “Morfina” y “Marihuana”, y ciertas excentricidades que no a todos se les permiten, como abandonar a los invitados e irse a dormir la siesta.

De esta pequeña sala secreta salía una escalerita caracol con sentido ascendente que desembocaba en un pequeño comedor que posteriormente formó parte del sector de la casa que utilizaba Matilde cuando volvió a habitar la casa tras la muerte de Pablo. En forma contigua nos encontramos con el escritorio de Matilde, y un poco más allá el dormitorio –inicialmente de huéspedes y posteriormente de la señora de la casa-. Imagino que habrá sido difícil volver a habitar un lugar con tantos recuerdos felices luego de la muerte de un ser querido.


El comedor de Matilde (http://www.turistik.cl)

De alguna manera volvemos a salir a un patio, pero en un nivel superior respecto al de ingreso. Una escalera nos conduce a la sala de estar “Faro”, un living de paredes vidriadas donde hay varios sillones de aspecto muy cómodo y acogedor que da ganas de quedarse un rato ahí.  No podemos dejar de apreciar cada uno de los souvenirs que Pablo se trajo de los viajes que son una presencia constante en cada ambiente. Me pregunto cómo se le ocurrió traer de la India un caballo de madera de más de un metro de altura… El tamaño de los objetos no parecía ser un factor limitante a la hora de comprar algo lejos de casa. Otra de las cosas que se repiten son las características obras  –sobre todo sillas y mesas - del artista Fornasetti. Sin saber nada de arte podemos predecir con gran atino que objetos son de su autoría, tienen un patrón en común que no se describir.


El living (http://selectaenlinea.com)

La audioguía cuenta que tras el golpe militar que tuvo lugar pocos días antes de la muerte de Neruda este sector de la casa sufrió grandes daños posterior a la inundación de la zona provocada por los militares mediante la obstrucción de las acequias. Una de las tantas cosas que no tienen más justificativo que la maldad.
Esto no fue impedimento para que el velorio del escritor se llevar a cabo en la casa, requiriendo el tendido de tablones sobre el barro para transladar sus restos hasta ahí. Posteriormente, la vivienda fue reparada y habitada por Matilde.

Volvemos al exterior, pero saliendo por una puerta diferente a la que habíamos entrado. Tengo la impresión de estar perdida en un laberinto! Otra escalera nos lleva a un patio donde hay un mural de piedra de la muralista y amiga de los dueños de casa Maria Martner. La otra cosa que nos llama la atención es la placa que menciona el origen del apellido artístico Neruda, que fue tomado del escrito checo Neruda. Instantáneamente viajamos miles de kilómetros hacia Praga, más precisamente a la calle Nerudova donde aún está la casa natal de dicho artista, en las inmediaciones de la que almorzamos unos sándwiches sentados en una escalera.

-          “Seguimos?” me pregunta Seba devolviéndome a la realidad.

Dejo atrás Praga y vuelvo a Santiago, más precisamente al patio de la Chascona encontrándome con el “bar de verano” -una habitación de 3 paredes con un bar-.  A esta altura ya confirmamos que a Pablo le gustaba jugar al barman y tomarse un  whisky o un buen vinito. Imagino lo lindo que deber ser un atardecer de verano en este lugar cuando la temperatura comienza a bajar y sopla una brisa suave… un sueño!


El bar (http://www.viajesyfotografia.com)

Frente a nosotros: otra escalera más!!!  Esta nos conduce hacia la biblioteca, el lugar elegido para leer y escribir.  Actualmente casi no hay libros, pero si se pueden ver algunos objetos como los anteojos con gruesos vidrios, una réplica de la mano de Matilde, diplomas, y medallas con las que fue galardonado en vida el poeta. De estas últimas se destaca la correspondiente al premio Nobel de literatura que le fuera otorgado en 1971.
Para concluir la visita ingresamos a la sala Francia con mapas y objetos traídos de ese país. Pablo habría aprendido francés porque quería leer a los autores de dicho origen en su idioma original… otra cosa con la que sentí algo de identificación con él, ya que desde hace un tiempo si un libro fue escrito en inglés lo leo en ese idioma evitando las traducciones.

Biblioteca y escritorio (http://www.plataformaurbana.cl)

Una visita muy entretenida y recomendable para interiorizarse en la vida de Pablo Neruda! Esta vez en lugar de tomar el metro decidimos regresar caminando. El día continúa soleado y resulta muy placentero caminar por los parques que bordean el río. En varias oportunidades nos sentamos en uno de los tantos bancos a descansar un poco las piernas. Entre una cosa y otra llevamos un par de horas caminando. Para acortar camino en un punto incierto del recorrido nos alejamos apenas unos cientos de metros del río y tomamos la avenida que nos llevará a nuestro departamento. Tanto esfuerzo físico finalmente es recompensado con un helado Emporio La Rosa,  una heladería con algunos sabores fuera de lo habitual. Qué indecisión! Tantos sabores tentadores y sólo podemos elegir 3!!! Los seleccionados terminan siendo: chocolate con naranjitas, piña con jengibre, y maní con caramel y chocolate. Ninguno de los elegidos defraudó! Qué deliciosos recuerdos nos estamos llevando de este viaje!!!

Seguimos con la infaltable visita al supermercado donde como siempre me pasa quedo maravillada con la variedad de ciertos productos tanto importados como locales. Por suerte esta vez Seba se entretiene un poco viendo las cervezas -aduce cuestiones laborales- lo que me da tiempo a mirar con cierta tranquilidad. Seleccionamos un par de alimentos para preparar para la cena y volvemos rápidamente al departamento… el día aún no ha terminado. Nos falta visitar uno de los tantos shoppings!!!

A pocas cuadras encontramos el Costanera Mall. En cuestiones de grandes tiendas y shoppings no creo que ningún otro país sudamericano supere a los chilenos!!! Este mall no tenía nada que envidiarle a uno de los Estados Unidos!!! Comenzamos con la tienda que nos suele seducir en cada país que visitamos con sus bajos precios: H&M. El lugar es un caos!!! Prendas por todos lados, con mucha gente revolviendo percheros, probándose ropa y haciendo filas para pagar sus prendas. Esta vez no puedo hacerme la excéntrica y decir "en estas condiciones yo no compro". El tiempo es finito, así que el momento es ahora o nunca!!! En tiempo casi record hacemos una modesta compra; el precio de los 3 productos que elegimos cada uno no llegan a pagar uno solo en Buenos Aires!!! Eso sí, para llegar a este punto tuvimos que bucear entre ropa de todo tipo, donde predominaban los talles extremos (34 y 46) que parecían ser los remanentes de las liquidaciones de otros países donde está esta cadena. Así que sí usan talles extremos no duden en tomarse un avión a Santiago para aprovisionarse de ropa para un par de temporadas.

Como sospecharán estamos super cansados! Las piernas ya hace un rato se vienen quejando y piden a gritos que nos sentemos. Esta vez vamos a hacerles caso… volvemos al departamento donde en pocos minutos preparamos una sencilla cena: ensalada con Nuggets de pollo.


Movidos por el cansancio de habernos levantado a las 4:15 hs y haber caminado gran parte del día enfilamos hacia la cama donde antes de darnos cuenta nos internamos en el mundo de Morfeo.

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1 comentario:

  1. punto de información brillante para Santiago .... y creo que todas las imágenes son perfectas.

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