martes, 23 de mayo de 2017

72 horas en CDMX (Parte II): Museo Antropológico, Avenida de la Reforma, Colonias Roma y Condesa.

By Seba

Comencé la mañana bien temprano, replicando mi caminata hacia el metro, cruzándome con la gente que iba a su trabajo, y con aquellos que paraban a comer sus tacos bien picantes en puestos callejeros.

Luego de combinar en la estación Tacubaya, tomé la línea 7 hasta Auditorio, y desde allí caminé hasta el Museo de Antropología. Llegué tan rápido que aún no habían abierto, así que di unas vueltas esperando… El Museo está rodeado por el Bosque de Chapultepec, un gran pulmón verde en el centro de la ciudad. Allí hay un castillo en lo alto de una loma, y también se aloja el Museo de Arte Moderno. Pocos minutos antes de las 9, ya estaba en las puertas de mi objetivo, de hecho fui el primer visitante del día…

Como sucede con los grandes museos del mundo, se le puede dedicar varios días… pero no tenía mucho tiempo así que me enfoqué en las salas más populares, que guardan los mayores tesoros. Así que crucé el patio principal y fui directamente a la sala de los Mexicas o Aztecas, en donde la principal atracción es la Piedra del Sol, conocida como el calendario azteca. En esa misma sala hay una reproducción a escala de la ciudad de Tenochtitlán, además de un sinfín de artículos, generalmente estatuillas de piedra, que representan a los dioses y a diferentes facetas de la vida de esta civilización.


Calendario Azteca o Piedra del Sol

Otras salas interesantes que pude recorrer casi en soledad fueron la de los Mayas y la de Teotihuacán. No sólo guardan muchos artefactos de gran valor histórico, sino que tienen replicas o reconstrucciones que ayudan a tener una idea de cómo eran los edificios en sus períodos de mayor apogeo. De todas las reproducciones, sin dudas la más llamativa es la del templo de la Serpiente Emplumada. También hay muchos mapas que explican cronológicamente la evolución geográfica de los distintos pueblos de la América Prehispánica.


Obra del Museo de Antropología I

Obra del Museo de Antropología II

Satisfecho luego de haber visto tantas estatuas, figuras, bajorrelieves y aros del juego de pelota (que se jugaba a vida o muerte, como se tiene que jugar al fútbol, no?), podía seguir mi camino. Creo que ya había visto todas las cosas que aparecían en las fotos de aquellas enciclopedias que me tía abuela Juanita me enviaba desde Madrid cuando era un chiquilín, y que alimentaban mi curiosidad por la historia, la geografía, la antropología y la arqueología.

Saliendo de la zona de Chapultepec, empecé a recorrer la Avenida de la Reforma, que vendría a ser el equivalente a la 9 de Julio de Buenos Aires: altísimas torres vidriadas con oficinas a lo largo de un ancho y arbolado boulevard. En toda su extensión pueden verse obras de arte o al menos imágenes muy icónicas, como la estatua de Diana la cazadora, o el imponente Ángel de la Independencia. Reforma es una de las principales arterias de la capital mexicana, y es casi obligatorio caminar algunas cuadras por ella para sentir el dinamismo del país.


Ángel de la Independencia en Paseo de la Reforma

Un poco hacia el sur de esta avenida hay una serie de barrios residenciales y comerciales que también vale la pena recorrer: Condesa y Roma.

En ambos casos, se trata de lugares con calles más tranquilas y un ritmo no tan frenético, que mezclan grandes casonas con algunas zonas de oficinas. Hay varias plazas donde está bueno sentarse a descansar y ver a la gente pasar, junto con bares, cafés y restaurantes de todo tipo y estilo; en cierto sentido tienen muchas similitudes a lo que puede ser Palermo Soho en Buenos Aires, aunque con menor concentración de bares y tiendas.

Entre los lugares más destacables están la plaza Madrid y la plaza Río de Janeiro en la colonia Roma. La primera tiene una réplica de la estatua de las Cibeles tan propia de la capital española, pero la segunda tiene una réplica del David de Miguel Ángel… aún no le encontré relación con el nombre de la plaza: qué tendrá que ver el artista del renacimiento con las playas cariocas!?!?


Cibeles en plaza Madrid

David, O mais belo do mundo!


Ya en Condesa, es muy agradable caminar por la avenida Tamaulipas, que es un tranquilo boulevard con muchos lugares para sentarse a tomar un café, almorzar o cenar. Cualquiera de los dos barrios es muy atractivo para pasar una tarde sin rumbo fijo y sin apuros.

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