sábado, 24 de marzo de 2018

Lluvia y frío no te tenemos miedo!!! Routeburn track allá vamos!!!

By Sole

10 de diciembre de 2016

Sábado 7:59 horas ya estábamos esperando el transfer de “Glenorchy Journey” para ir al Routeburn Shelter. Era el mismo punto de encuentro para varias excursiones. Alrededor de las 8:15 horas apareció nuestra van, a la que subimos junto a 4 orientales. Cuando todos tuvimos los cinturones de seguridad abrochados, el vehículo arrancó con Johana detrás del volante; en Nueva Zelanda parece haber tanta cantidad de choferes mujeres como de hombres.

El día estaba nublado, había llovido durante toda la noche y había chances de precipitaciones durante el día. Cuando uno tiene los días contados de vacaciones tiene que adaptarse al día que le toca en suerte, aunque no sea el ideal para hacer actividades al aire libre... Durante los 48 km de ruta ondulante y zigzagueante como las que suelen bordear los lagos tuvimos sol, nubes y garúa. Las nubes estaban tan bajas que en algunos sectores tapaban parte de las montañas.

En 30 minutos estábamos en Glenorchy donde bajaron todos los pasajeros salvo nosotros que seguimos 27 km más hacia el Routeburn; unos 9 km por pavimento y los 18 km finales por un camino de ripio que corría entre granjas con ovejas.

Pasada las 9 horas llegamos al shelter, no llovía, pero el viento se hacía sentir y el cielo estaba casi todo cubierto con una leve resolana. El parador, que consistía en una estructura de madera semiabierta con un par de baños públicos, estaba lleno de gente secando su ropa; sospechamos que eran las pobres personas que habían pasado la noche en los paradores del sendero y habían emprendido el regreso a primera hora de la mañana bajo la lluvia.


Routeburn Track allá vamos!!!

Comenzamos ascendiendo lentamente por un sendero, cubierto de hojitas de árboles marrones, anaranjadas y rojas, que discurría por un bosque de hayas (beech); las hojas caídas nos recordaron a las de las lengas. Estaba todo muy húmedo, como si hubiese dejado de llover muy poco tiempo atrás; más allá de la humedad del suelo y gotas en las plantas, a los costados del camino se veían pequeñas cascadas y desagües de naturales de agua. Todos estos elementos creaban un ambiente muy interesante.








El bosque era atravesado en varios puntos por arroyos que cruzamos mediante puentes colgantes de diferente tamaño y resistencia que admitían distinta cantidad de personas al mismo tiempo. Las pendientes ascendentes, algunas más pronunciadas que otras, fueron una constante en todo el camino de ida; estábamos condenados a ejercitar cada uno de los músculos de las piernas.



Uno de los tantos puentes

En un momento salimos del bosque y la senda giró, ubicándose entre un arroyo y la ladera de la montaña. Lo más remarcable de ese sector fue una cascada de gran altura con el agua que caída de manera dispersa como si fuese un abanico o velo de novia como sugería su nombre “the bridal veil fall”.


El arroyo que teníamos a la izquierda

The bridal veil fall

Con la lluvia de las últimas horas el flujo de agua de los arroyos se había incrementado… era la única explicación que encontramos cuando nos topamos con un pequeño curso de agua sin puente, y en consecuencia difícil de franquear (al menos para mí). Mi falta de coraje e incoordinación motora hicieron que tardásemos unos cuantos minutos en cruzarlo. Tuvimos que ir saltando de piedra en piedra tratando de no perder el equilibrio ni mojarnos los pies. Fue la parte más dificultosa de todo el camino!!!

Avanzamos unos metros y tras cruzar un puente colgante el arroyo, que nos había acompañado desde que habíamos salido del bosque, pasó a estar a nuestra derecha. Luego de 1:45 horas llegamos a la bifurcación del camino entre Flats Hut y Falls Hut, donde hicimos la primera parada para hidratarnos, picar algo y ponernos una 3° capa semipermeable (tendríamos que comprar una impermeable) ya que en los últimos metros había comenzado a garuar. Hasta que el cuerpo se acostumbra, resulta super incómodo caminar con toda esa ropa puesta…. afortunadamente se trató de una lluvia transitoria.





Tras tomar el desvío a Falls Hut la dificultad se incrementó por las pendientes más pronunciadas y la presencia de piedras sueltas en el suelo. En un par de sectores había riesgo de derrumbe según los carteles… justamente ahí estaban las vistas panorámicas más majestuosas de las montañas con el flat central. A pesar del riesgo nos detuvimos, sin acercarnos demasiado al vacío, para sacar unas selfies.









Unos 50 minutos después llegamos a Falls Hut, el refugio de montaña donde se recomienda pasar la primer noche de los 3 o 4 días que toma en hacer el track en su totalidad. Nosotros apenas pensábamos recorrer los primeros 9 o 10 km de los 32 km totales en un day trip.


Falls Hut
Se notaba que habíamos ascendido varios cientos de metros y habíamos superado la línea de vegetación; de hecho habíamos subido unos 500 metros y nos encontrábamos 1000 metros sobre el nivel del mar. La falta de árboles hacia que las inclemencias del tiempo fuese evidentes; el viento era muy intenso y había vuelto a garuar. Esto, sumado a que fuesen unos minutos pasadas las 12 horas nos hicieron desistir de seguir adelante. Apenas caminamos unos metros más hasta la cascada por un trayecto poco demarcado de piedras; sacamos unas fotos y regresamos por el miedo a que el piso se volviese resbaladizo con el agua.






Como estábamos bien con el tiempo, hicimos la parada de almuerzo en el refugio. En uno de los laterales había varios bancos de madera donde nos sentamos a comer unos sándwiches mientras contemplábamos el paisaje y rogábamos que no se cumpliera el nefasto pronóstico de nevadas (para la zona por encima de los 800 metros de altura) anunciado en cartelera del hut




Con energías y bien abrigados, a las 12:30 horas emprendimos el regreso que fue relajado y tranquilo al ser prácticamente todo en pendiente descendente. Al bajar de altura fue aumentando la temperatura y la garúa desapareció completamente apareciendo incluso algunos rayos de sol. En ese trayecto cruzamos bastante gente caminando con su grandes mochilas en sentido contrario; seguramente iban a pernoctar donde habíamos almorzado.

Con el tiempo a nuestro favor, tomamos un pequeño desvío hacia una playita que daba al arroyo que nos acompañó parte del camino. Sacamos un par de fotos y dejamos atrás este lindo hallazgo.




En los últimos kilómetros optamos por el desvío hacia un sendero interpretativo que terminaba en el shelter inicial. Varios carteles junto a los árboles daban informaban sobre la flora y fauna del lugar. En este sector cruzamos algunas familias con chicos; lo imagino como una experiencia para un nene de 6 años como “mi primer hikking”. Unos 15 o tal vez 20 minutos después ya estábamos en el parador esperando el transfer… tras una fría (se había nublado y el viento sur soplaba con ganas) y poco placentera espera en la que fuimos atacados por pequeñas mosquitas que nos revoloteaban, se nos posaban en las zonas del cuerpo descubiertas y si no las espantábamos nos picaban llegó la camioneta. Cuánta alegría cuando la vimos llegar!!! El placer fue supremo cuando nos sentarnos en el asiento mullido abrigados por el calor de la calefacción!!!


Routeburn Shelter, ya vacío a esa hora

En 25 minutos estábamos en Glenorchy donde recogimos a 3 de los 4 orientales; parecía que había sido un día soleado y más caluroso que el que habíamos vivido nosotros. Estoy segura de que nos hubiésemos aburrido de habernos quedado todo el día ahí.

A las 17:30 horas ya estábamos en Queenstown donde nos aguardaba un helado en Mrs Ferg. De entre todos los interesantes sabores tuvimos que quedaron con 3: hazelnut with caramel, gateau (un chocolate con frutos rojos) y raspeberry with yogurt. Realmente exquisito!!! En mi ranking de helados de la ciudad, aunque no teníamos muchos competidores, se quedó con el primer lugar.

Sorry, teníamos tanto hambre que no llegamos a sacarle foto!!!

Tras dar un par de vueltas por el centro emprendimos la dura subida al departamento con las pocas energías que nos quedaban.

Conclusiones del día:
  • Fuimos del Routeburn Shelter a Falls Hut, unos 9 km con 500 metros de desnivel, en unas 2:45 horas.
  • Esa parte del sendero nos resultó muy interesante por lo diverso del paisaje. Salvo la pendiente que requería algo de entrenamiento aeróbico, no tenía gran dificultad.
  • Los dormis y baños del Falls Hut parecían estar muy bien para pasar la noche (obviamente que sumando una buena bolsa de dormir).
  • El helado de Mrs Ferg nos pareció excelente. La familia Ferg no decepciona!


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